miércoles, 25 de julio de 2012

Vivre sa vie



La palabra que promete un futuro, un gran adelanto gracias a una pequeña anotación.
¿Se espera alguna noticia? A las 10 he de abrir y cerrar el grifo, y a las 11 he de sentarme durante 15 minutos para observar mis uñas. A las 12 he de dar un par de besos y a las 13 calentar una paella.

"Ir a pescar", "Comer fruta", "Medirme", "Seguir una dieta metódica y rígida para lograr la obesidad mórbida", "Pautarse la ingesta de alcohol y drogas para alcanzar la politoxicomanía", "Pautar el hastío y comer pasas", "Pautar el infierno". Maravillosas técnicas de modificación de conducta que contienen en su saber hasta el metódico camino que lleva al suicidio.
"Vivre Sa Vie"

miércoles, 11 de abril de 2012

Cada noche se confirma la oscuridad



Cada palabra dicha por un muerto es una memoria. Si aún no estás muerto vive cada palabra.
Hubo un tiempo en donde no existían discursos, nadie llamaba a las cosas por su nombre, y no se vivía mal, se hacía lo que había que hacer, ni más ni menos, así de sencillo.

Hubo un tiempo en donde creía que podía mover los botes de gel y champú, que podía hacerlos levitar, pero ahora creo que fue un sueño, que sólo tenía seis años.
Desde este lugar, que es un lugar real, voy a abrir un ojo para ver.

Deseando que tu tiempo (un TU lanzado al cosmos) se convierta en la inercia de lo atemporal, que seas un portador de consciencia, un medio para que se manifieste la existencia. Cada noche me preguntan si he hecho bien o mal, cada noche se confirma la oscuridad.

jueves, 8 de marzo de 2012

Tiresias

Todos al borde del desmayo, si nos pinchan un poco nos perdemos, se nos caen los principios. El vertigo de la recien nacida conciencia... ¿y antes? cuando todo era automático, instintivo, funcional y mágico; antes llorábamos con motivos, ahora no. Ahora sólo decimos "crisis", "sexo", "teta", "dame", "pienso", "gano", "veo". Todo adolece. Con la mirada absorta, la misma manzana es diferente para diferentes ojos.
¿Quién canta sentado en la acera de la Gran Vía? Es Tiresias, el que no habla más de la cuenta.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Lachrimae






Corren rumores de lágrimas vertidas, o mejor, corren las lágrimas rumoreando. Acercarse a ellas para dejarlas escapar.
Día tras día las lágrimas no vertidas se acumulan en el órgano de la lágrima, que está ubicado entre el cerebelo y el dedo meñique del pie derecho. Es un órgano paciente, parecido al estómago, conoce su condición y la ejecuta cruelmente.
El duelo no recuerda, neutraliza nuestra facultad de raciocinio y nos ubica en la crueldad de la naturaleza más irreversible. Padecemos el duelo día tras día, quien lo contiene revienta, quien lo expone genera recelo en sus congéneres.
Hay algunos que lloran porque se han acabado las galletas y otros porque se han muerto las abuelas. Ambos comparten la cruel determinación de la lágrima, la inevitabilidad.
Habrá que aprender a llorar... pautarse el llanto de 7 a 7:30 de la mañana, antes de desayunar y realizar los estiramientos matutinos.

martes, 28 de febrero de 2012

La cólera de los santos





Domino mi terror generando tu terror.

El presente siendo consecuencia de la represora educación recibida en torno a la violencia. Los santos dan palizas y reconocen que también la cólera habita en sus corazones.

No olvidar el puño, la brecha, el mordisco y, sobre todo, apartarse de esos hombres que ayer eran soldados y hoy se fingen santos.

lunes, 27 de febrero de 2012

La enciclopedia del sexo


En el catálogo del sexo cualquier palabra remite a una práctica, ¡cualquiera!. No sólo podemos ordenar las palabras por orden alfabético para agilizar nuestra búsqueda sino que también podemos incluir palabras omitidas por olvido o censura. Ejemplos hay tantos como palabras: pepino, rubia, bicicleta, micrófono, cabra, bikini, cuchara... al gusto del consumidor ansioso de imágenes.

Imagen tras imágen las manos se mueven al unísono, el coro masturbatorio cae sobre un escarpado silencio al arrojar sus reliquias templadas sobre tierra baldía.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Simulas



De nuevo, casi siempre, la simulación. Día tras día, minuto a minuto, intentando todos al unísono sustentar lo que ya murió. En la ciudad ya es obscena. Nadie más allá de los ojos. El semental no tiene testículos y el que trabaja no gana dinero. Quién crea en Dios que no lo diga y quién tenga fe que no obre.
Hubo un lugar y un tiempo en el que los hombres lanzaban flechas incendiarias al sol para que no se extinguiera durante el eclipse.

martes, 14 de febrero de 2012

¿Dónde tienes la cabeza?


¿Qué tienes en la cabeza? ¡Ahora! Un suspiro.
¿Cómo no dejar de oír el canto de los pájaros que yacen sobre los tejados?
Hay un lugar al que las palomas van a morir, una vez allí caen sobre otros cadáveres, mientras otras palomas vivas trazan un círculo en el aire.
Hay un lugar al que los hombres van a morir, una vez allí caen sobre otros cadáveres,
mientras otros hombres vivos trazan un círculo en el aire.

Algún día percibiremos los colores de los cuatro vientos y las arrugas de la tierra, y así caminaremos al fín entre la gravedad hacia el centro de la tierra y la atracción hacia el centro del cielo.

jueves, 2 de febrero de 2012

oh baby, don´t you weep

Oh baby, don´t you weep
te robaron el polvo de los libros y los huecos del armario
te extrajeron algún órgano mientras dormías
Oh baby, don´t you weep
te abandonaron en la gasolinera
te dejaron sin postre
Oh baby, don´t you weep
te tendieron entre las sábanas
te perdieron en la playa
Oh baby, don´t you weep
El día tiene brechas y en ellas me sumerjo con los pies descalzos
Oh baby, don´t you weep
Aléjate de los estanques y del humo de las fábricas
Oh baby, don´t you weep

miércoles, 1 de febrero de 2012

Hay un dolor




Hay un dolor que te lleva las rodillas al suelo y, ante una vela, te obliga a pedir fuerza. Hay un dolor tan sencillo como beber agua. 
Norte: la isla, la constelación, la lacra.
Sur: el perdón, la resistencia, la mirilla.
Hay un dolor que saltea las acelgas.
Vuestro corazón pidiendo permiso. Vuestra heroína.
Deleuze sin islas, en la ola emergente, suicidándose después de cada café.

viernes, 27 de enero de 2012

Aquí nadie hiberna








El invierno en nuestras vidas no es sinónimo de hibernación, quizás lo fue en alguna era, pero en nuestro tiempo virtual todo está prevenido energéticamente, y no necesita de hipotermias reguladas ni de braseros introspectivos. Así que nada, todos a las calles, a perderse entre apariencias y bufandas, a mostrar el palmito de temporada otoño-invierno y a encoger los hombros, y cuando volvamos a casa encendamos el ordenador, la televisión, el ipod, y la cortadora de chope. 

Dice que por siempre... y se entrega inquieta como la corriente. 
Dice que te siente... simiente.

jueves, 26 de enero de 2012

Sentarse en una silla, con humildad














Al sentarte en una silla determinas dónde han de sentarse los otros. Si no hay más sillas, los otros se sentarán en el suelo, se quedarán de pié, o se marcharán.
Al callar determinas el silencio. Y el silencio es la compuerta al encuentro, o el fin de la existencia.

miércoles, 25 de enero de 2012

Zarabanda

Tantos vericuetos, tantos abismos. Siendo ahora la svastika, siendo ahora el dolor de padre, arcilla seca, rodilla resentida, peón peonza. Permanecer en la zarabanda, entregando mi cuerpo a su fe, a su infinitud.
Una mujer se arrodilla en el banco de la iglesia y, frente a ella, pide por una travesía tranquila, por el cese del tormento. 
Existe una región en la que los hombres miran sin ser vistos y bajo el pelo ocultan lo no dicho. Hacia allí me encaminé con ánimo de escudriñar hasta que un dedo brotó de la tierra y asaltó uno de mis ojos. Ahora, tuerto, aún discrimino entre lo claro y lo oscuro en las noches de luna llena.

martes, 24 de enero de 2012

¿Qué sinceridad alberga tu corazón?

¿Qué sinceridad alberga tu corazón?
No hay sangre que maldiga a la vida.
Puedo ver millones de suicidas cotidianos buscando empecinados a la muerte.
Puedo ver párpados pesados y gorriones inocentes.
Puedo ver el tormento y la desdicha de no ser.

lunes, 23 de enero de 2012

Asesinato





Y cualquiera podía ser un asesino. El tendero austero, la vecina coja, el portero maniático, el alumno disciplinado, la madre compasiva, el amante dependiente... cualquiera de ellos tenía un par de manos para estrangularme, para estrangularse.
El desprecio. No hacía falta nadie para sepultarme, ¿cómo pasearse ahora? ¿con qué pretexto mirar? ¿con qué pudor simular?

domingo, 22 de enero de 2012

Angosto, mes que asquea al transeúnte




El calor es un regalo del sol que gozan los vivos, por eso el diálogo cotidiano en torno al sopor y al rechazo de las temperaturas me remite a la podredumbre del "ser que se queja por todo lo que le rodea" y que aún no ha re-abierto su cuerpo a la recepción incondicional. 
Hubo un tiempo en el que la vida era algo más que frío y calor. Hubo un tiempo de misterio en el que el juicio, aún en pañales, cumplía su humilde función sin entrometerse en las decisiones de los altos órganos de gobierno. 
Ahora, si no hay juicio, no te descuides, que llegarán a tu casa ambulante los usurpadores de astros, los pícaros celestes que traman orgías en alcobas austeras, los faunos enmascarados de saber y esperanza.
No hay nadie más que tú tras el espejo. 
No hay en el otro nada más de lo que ves... si es que tienes tiempo para mirar.

jueves, 12 de enero de 2012

¿Superficie?

Sobre la superficie, más allá del arco iris, dónde el color rojo se vuelve más oscuro, pendía un nido. Allí vivía la mujer que miraba hacia abajo, a través de los puentes, los tejados, los pozos, las cavernas y los paragüas. Entre hilos azules y paja blanca mantenía caliente su cuerpo desnudo.

martes, 10 de enero de 2012

Birth Day


Estallaron las venas de sus manos desesperadas por asir lo inasible. "Si no aprietas se te muere" dijo un celador fornido aupado encima de su vientre para presionar con su culo y sus puños sobre mi. Al parecer retardaron el nacimiento con una jeringuilla ante la ausencia del médico en el turno de noche. Ella, sola, en un último arrebato, fuera ya del dolor humano, provocó la expulsión de mi cabeza blanca, sin gesto, sin ánimo de llorar, con el cordón umbílical enredado en mi cuello queriendo decapitar lo que aún no ha florecido. Desde entonces la incubadora sigue siendo mi segundo hogar.